martes, octubre 30, 2007

Entrañas

Las ilusiones llacen tiradas en el piso de mi cuerpo, dormidas en sus laureles y roncando destazos de sueños que la razón destrozó. A la mitad, mi alma somnolienta de pasión no atina ejercer la lucidez, queda presa de la pereza del mediodía y carcome los segundos a bocanadas. El tiempo se acorta en el techo de la razón, donde ejerce a su reino la más oscura tiranía. Uno a uno los días quedan sometidos al torbellino de las horas que la razón reprime con mano de hierro.
Los eternos rebeldes del inconciente, salen burlando defensas férreas como vigas de acero y blanden la espada de ansiedad a sus enemigos, la lucha se eterniza y el alma se paraliza aún más. El temblor no cesa desde el origen, engendra monstruos y alimañas que intentan devorar a la creación, que erguida enmedio del solar de mis recuerdos se mantiene pura e incolumne, ella lanza los destellos que llevan la vida a mis entrañas.

4 comentarios:

Carmen dijo...

Y hablando de entrañas: ¿En dónde te metes? ¿Para dónde apunta el huarache velóz y esquivo que no te veo por los rumbos cibernéticos del msg?

María Tabares dijo...

Mi querido Ricardo, este escrito tuyo es un buen ejemplo de que el mundo está por dentro. ¡Abajo las defensas! Qué viva el agua fluída, fluyendo por todos y cualquier resquicio irrefrenable, aunque ni ruido haga, de la pura delgadez que trae consigo, y sea a duras penas un chorrito, mínimo pero con toda la potencia de la vida.

Con todo mi afecto

María Tabares

Asilo Arkham dijo...

Escribe, escribe.

Asilo Arkham dijo...

Si no escribes, se te va a aparecer el Abominable Hombre de los Quesos, y te obligará escribir en buen español.